Cuando una quiere algo, ha de ir directamente a coger ese algo. Yo ya tenía fichados tres rubios y un moreno de la barra y ya me había ido con uno al baño de atrás. ¡Como me encantaba Manhattan!
- Un cubata. Pero lo quiero con la olivita esa pinchada en un palo - le sonreí al camarero y esperé a que me lo trajera.